Resulta curioso como algo puede pasar desapercibido durante mucho tiempo y transformarse en algo maravilloso al darte cuenta que estaba ahí. Algo así me ha pasado con Sierra Nevada, para mí hasta hace poco ha sido un decorado que enmarcaba las fotos de los paisajes de Granada.
Durante los años que viví en esa maravillosa ciudad nunca me atrajo la idea de acercarme a los secretos de sus montañas, no pasé de alguna subida en plan turista a la estación invernal. Sólo en una ocasión animado por mi profesor de botánica pasamos unos días acampados en Siete Lagunas, pero ahora pienso el equipo que llevábamos y me aparece una sonrisa con nostalgia... zapatillas j´hayber, pantalones vaqueros, camiseta de algodón, etc... Aquella experiencia fué muy positiva pero no me dejó el gusanillo de volver.
Cuando me enteré que se organizaba una KDD en Sierra Nevada recordé toda mi etapa granadina y sabía que era la oportunidad de terminar con esa asignatura pendiente que suponía no conocer nada de aquel horizonte nevado. El haber hecho algunas veces la Subida al Veleta o haber hecho Motril-Mulhacén son sólo algunas nociones.
Emilio y Juan se atrevieron a convocar a lo que ellos han bautizado como SNUT (Sierra Nevada Ultra Trail) y que en origen fué un intento que hacer una prueba de 300km recorriendo el SULAYR y que el Parque Nacional rechazó por el posible impacto ambiental.
Nos reunimos al final 56, la idea era hacer tres días y dos noches en las montañas, dormir en refugios e ir juntos recorriendo de este a oeste todos los picos sobre la cresta del macizo.
Partimos de Güejar-Sierra y fuimos buscando el refugio de Postero Alto, pero antes pasamos por el Picón de Jerez de 3088m. Siempre creí que iríamos juntos pero mi sorpresa fué que nadie esperaba a nadie y eso me desconcertó, aparecimos en el refugio dispersos, cada uno apareció por un sitio, como era una hora temprana eso no tuvo consecuencia alguna pues nadie se perdió pero tras hablar entre nosotros se pidió que no se disgregara tanto la gente. Ese día hicimos unos 35km, fueron bastante llevaderos.
Nunca había estado en un refugio de montaña, tengo que reconocer que cumple todos los requisitos para un buen descanso y para reponer todas las energías que se han perdido durante el día.
A la mañana siguiente partimos todos juntos, el objetivo era recorrer toda la cresta de los tres miles y llegar al refugio de Poqueira. Subimos de nuevo para coger la cresta, pasamos de nuevo por el Picón de Jerez y ocurrió de nuevo lo que me temía, se estiró la masa y me quedé en un grupo con los que compartí todo el día, afortunadamente estaban los Contreras: Superpaco e hijo, que se conocen Sierra Nevada mejor que yo mi casa y con los que fuimos haciendo camino.
Desde la cresta fuimos recorriendo los picos, mantuvimos casi todo el rato una altitud cercana a 3000m, la visión desde esa altura es impresionante, se puede ver a la vez Granada, Guadix y Adra, pero la marcha se hizo muy lenta, para recorrer 27km tardamos 13horas, el paso de los neveros, la roca desnuda, la falta de agua para beber, el sol abrasador y el cansancio hicieron que el día dejara huella y la llegada al refugio se hizo muy deseada. Mucha gente llegó muy tarde, muchos tuvimos que modificar la ruta para no llegar de noche al refugio. El día volvió a ser un "salvese quien pueda", y es que nadie esperó a nadie, no es que estuvieran obligados pero yo creía que la experiencia del día anterior serviría para no cometer el mismo fallo, no fué así, mucha gente llegó al refugio muy entrada la noche.
Con la experiencia de los días anteriores Emilio y Juan decidieron modificar la jornada final, la idea inicial era subir al Veleta y crestear hasta llegar a Dúrcal, pero sabiendo que podíamos tardar mucho y que sería bueno estar cerca de Dúrcal a una hora prudente para poder retornar cada uno a su origen, se decidió subir al Veleta y bajar por su cara norte buscando Güejar-Sierra para estar a eso de las 17 horas y terminar la experiencia montañera.
Salimos juntos del refugio buscando el Veleta, subimos al carril que era la antigua carretera que atravesaba la sierra y nos encontramos una cantidad de nieve enorme, los neveros eran todavía mas grandes que los del día anterior. Lo peor fué cuando nos acercamos al Paso de los Machos, camino del Refugio de la Carihuela, los neveros eran tan grandes que mucha gente no se atrevió a pasar. Tras mucho pensarlo empezamos a separarnos, un grupo si se atrevió a pasar y seguir hasta Güejar-Sierra. El resto se volvió buscando de nuevo el refugio para llegar hasta Capileira, muchos bajaron cerca del cauce del río, buscando la acequia.
Pero nosotros, dirigidos por Juan, bajamos buscando la Laguna de la Mosca, para continuar hasta el Sendero de la Estrella y terminar en Güejar-Sierra. Fueron 39km en los que tuvimos un desnivel negativo de 2200m, un bajar constante. Ver la cara norte del Mulhacén y del Alcazaba fué lo mejor de esa ruta, es sencillamente alucinante bajar ese desnivel desde ese punto.
La experiencia ha sido impresionante, yo siempre tiendo a olvidarme de los ratos malos, los esfuerzos físicos, pero es que al final compensa, esa asignatura pendiente que tenía la he superado y me abre las posibilidades de conocer mas rincones que todavía me esperan allí en lo alto.
Sierra Nevada es una gran desconocida, el que esté en Andalucía donde se asocia poco a la idea de la alta montaña, el tener unas montañas abiertas sin una vegetación densa hace que le preste poca atención el gran público y cuando hablan de montañas piensan en los Pirineos, pero aquí tenemos una zona que es una "asignatura pendiente" para mucha gente.
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