lunes, 30 de septiembre de 2013

Madrid-Segovia 2013 (y van tres...)

Si alguien lee este blog y digo que me fuí a correr una carrera de 100km para descansar seguro que me entiende, porque si no me entiende éste no es un blog que le pueda interesar, estas cosas sólo se comprenden hasta que estás metido en este mundo.

Pues sí, me presenté en la cuarta edición (tercera para mí) de esta carrera que me resulta muy atractiva, reúne las características que me van, que me gustan y que me motivan. Todo ello sumando las ganas que tenía de saludar a muchos amigos hicieron que la jornada se presentara con un brillo especial, y eso que estaba nublado...
No sé exactamente cuantos nos dimos cita en la Plaza de Castilla, escuché unos mil corredores, da igual, mucha gente y todos con ganas de echar un día muy activo.Yo quedé con mi amigo Arturo para ir juntos y llegar a Segovia de la mano, allí me esperaría Emilio Comunero que seguro llegaría varias horas antes pues últimamente está poderosamente intratable y se proponía entrar de los primeros.Arturo y yo teníamos como objetivo correr a buen ritmo hasta Cercedilla, aguantar el calor lo mejor posible y estar allí en unas 8 horas como máximo, es decir a las 16:30. Luego afrontar la subida a la Fuenfría andando a buen ritmo y bajar a Segovia con las fuerzas que nos quedaran.El día se presentó nublado, eso nos favorecía, y charlando nos presentamos en Colmenar a un ritmo aceptable, sin parar de correr, allí nos refrescamos, comimos y a seguir hasta Manzanares La Real (km42) todo lo mejor que pudimos, 4 horas y media, pero llegó el calor...En el tramo siguiente apretó el calor de lo lindo y anduvimos bajo un sol abrasador, empezaron a  aparecer algunos dolores y calambres, preguntamos a todos los que nos cruzábamos por un ibuprofeno, nos costó pero alguien tenía y nos pasó uno a cada uno. Apareció Anaime, nos buscaba, había hecho el recorrido desde Cercedilla en sentido contrario en bicicleta y llegábamos a Mataelpino, con su charla se nos hizo ameno el recorrido pero la subida a La Barraca hizo que Arturo se retrasara bastante, me animó a seguir y lo perdí, llegué al puesto de avituallamiento y esperé un rato pero no aparecían, como no iba sólo seguí con la confianza de que me alcanzarían. Resultó que fué peor de lo que supuse, Arturo tuvo unos dolores-calambres que le impidió andar, se tumbó casi una hora sin poder moverse y con ayuda de Anaime llegó hasta el puesto de La Barraca, allí se recuperó y llegó hasta Cercedilla donde los dolores aparecieron de nuevo y aprovechó la presencia de nuestro amigo para irse para casa, sabia actitud.Yo llegué a Cercedilla a la hora que habíamos previsto, eran las 16:30 cuando entré en el puesto, no me entretuve mucho porque sabía que me podía sentar fatal ya que me quedaba lo peor. Comí algo y salí camino de la Fuenfría, tenía muchas ganas de una cerveza 0;0% y entré en un bar (www.restauranteyeyu.com), pedí una cerveza y no sólo me trataron como un héroe sino que encima no me dejaron pagar... impresionante detalle de un restaurante que luego me he enterado que encima son muy buenos y originales en su trabajo, habrá que volver... pero pagando y vestido en condiciones.
La subida hasta la Fuenfría se me hizo pesada, anduve a buen ritmo pero no podía arrancarme a correr, se me venía el tiempo encima y aunque estimaba tardar unas 14-15 horas imaginé bajar ese tiempo pero lo veía poco alcanzable.
Al cabo de un par de horas andando tenía un hambre descomunal, tenía un bajón enorme y me puse a comer todo lo que tenía esperando con ansia una subida de las fuerzas, quedaban pocos metros para el avituallamiento del km80, el de la Fuenfría, allí llegué harto del caminar que llevaba pero animado porque empezaba la bajada, empecé a trotar intentanto no parar.
Sabía que anochecía a las 20:17, la llegada a Segovia a oscuras es muy incómoda y me propuse apurar las horas de luz, me olvidé del crono, me llamó Emilio y me comentó que había llegado a Segovia en 9h11min, ¡¡¡que bestia!!! pensé, "enhorabuena" le dije, pero me dijo que había llegado cuarto... tres máquinas se le habían adelantado, que manera de correr...
Llegué al último avituallamiento a las 12 horas de haber salido de Madrid, quedaba algo de luz, no me paré apenas para sellar el comprobante de paso y corrí todo lo que puse hasta llegar a la zona llana final, se lo advertí a los que me rodeaban, "salgamos de aquí con luz que de noche se enlentece mucho en la bajada".
Entré en Segovia todo lo rápido que pude, me hacía ilusión bajar de las 13 horas, pero la oscuridad me hizo ir mas lento los últimos kilómetros. Llegué en 13 horas 14minutos y con la sensación que podía haberlo hecho todavía mejor pero con un relax mental que es el que busco en estas cosas. En meta me esperaban mis amigos David, Emilio, Fran, Luz y muchos otros que acudieron a pasar el fin de semana a esa maravillosa localidad.Conocer el terreno es fundamental, la seguridad que me ha dado en esta ocasión me ha resultado muy agradable.
El único mal sabor de boca que me llevo es no haber compartido la entrada en Segovia con mi amigo Arturo, puede que sea la razón de que tenga que volver otro año para tener esa foto con él y con el acueducto al fondo.

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